La cumbia "himno" del cambio de año en Chile
Los Makalunga de Coquimbo serían primeros en grabar la versión cumbia de "Un año más". Imagen tomada del canal Youtube de Alejandro González Debia (quien fue parte de la grabación con el grupo la misma pieza).
Como se sabe de sobra, la fiesta del Año Nuevo está felizmente ubicada dentro del período de las celebraciones navideñas que parten en la octava de la Natividad del Señor y la Pascua de los Negros o Reyes Magos. A diferencia de la más emocional e íntima fiesta de la Navidad en Chile, la despedida del Año Viejo y la recepción del nuevo se vuelven motivo de celebraciones hogareñas y públicas de mayor calibre y ruido: suele ser hasta la madrugada y con mucha música bailable, en los casos más festivos.
Por las descritas razones, si los villancicos son los himnos navideños por excelencia y en toda su gama (desde los más folclóricos y tradicionales hasta los más tradicionales o vinculados a la música docta), sucede que el mismo rol lo tomarán los ritmos más alegres y bailables en la fecha precisa del Año Nuevo. Esto se debe, hasta cierto punto, a la fuerte influencia que tuvo sobre el período la época de oro para la actividad bohemia chilena, especialmente las cenas de boîtes y dancing clubs de mediados del siglo XX hasta los años setenta.
Dicha necesidad de poner una "banda sonora" propia al cambio de año lo cumplieron para las fiestas con descorche de espumante los ritmos del jazz, el foxtrot, la rumba. Sin embargo, lo habitual era recibir el 1 de enero con la Canción Nacional, especialmente en las radios como Concierto (medios en dónde venía seguido de cuecas y canto tradicional, además) y después en las transmisiones del festival pirotécnico de Valparaíso transmitido en vivo cada vez por estaciones como UCV-TV (Canal 5). Desde inicios de los ochenta, esta misma función la cumplirá muy especialmente también una cumbia, estilo musical que -como en todas sus adopciones dentro del continente- se adaptó con rasgos culturalmente más acordes a la identidad local, la chilena en este caso.
A mayor abundamiento, aquello sucedía después de haber llegado al país los ritmos tropicales gracias a orquestas y cantantes cubanos y de la ex Gran Colombia hacia la misma época, entre ellos el maestro Dámaso Pérez Prado, el Rey del Mambo. Algunos exponentes de la segunda generación tropical arribada en Chile hasta se quedarían residiendo definitivamente en el país, como Luisín Landáez y Amparito Jiménez. Surgen, así, míticas agrupaciones chilenas que marcan el inicio de la versión más nativa de la cumbia con casos como la orquesta Los Peniques, en 1953, fundada por los hermanos Durán y Moya en sus tiempos colegiales y con memorables presentaciones en la boîte del Hotel Carrera. Su competencia era extraordinaria la Orquesta Huambaly, célebre en los elegantes subterráneos del café Nuria de Agustinas con Mac-Iver.
Cuando Gino del Solar dejó de ser la voz de Los Peniques, tomó el micrófono Patricio Zúñiga, quien adoptará después el pseudónimo de Tommy Rey, quien emigró después a la escuela de La Sonora Palacios y, finalmente, formó su propio conjunto: La Sonora de Tommy Rey. Al mismo tiempo, había grandes novedades en regiones, especialmente en Coquimbo, con la aparición de orquestas propias de cumbia como Los Viking's 5, respetado grupo que surgió en 1969 a partir de un encuentro entre los adolescentes Juan Núñez, Mario García y Eduardo Aranda; y Los Makalunga, nacidos en 1974 por iniciativa de los ex músicos del grupo Cunamá, Luis Tirado y Tito Rojas, asociándose con el guitarrista Pedro Vargas.
Sucedió así que, por entonces, en la categoría de cumbia "himno" del Año Nuevo en Chile comenzaría a destacar entre los repertorios de varios grupos de cumbia como los nombrados una canción titulada “Un año más”. Esta pieza fue popularizada principalmente por los mencionados grupos Los Viking’s 5 y la Sonora Palacios, pero especialmente también la orquesta de su ex vocalista de esta última, Tommy Rey. Fue este artista, de hecho, quien instaló en el registro la versión más popular de discos y radios, además de ser un solicitado intérprete de la misma en las fiestas de fin de año, repitiendo su hermosa y poética letra imposible de no escuchar en las celebraciones justo en la medianoche y compitiendo con la pirotecnia, aunque sea por mera casualidad:
Un año más que se va,
un año más, cuántos se han ido.
Un año más, qué más da,
cuántos se han ido ya.
Un año más que se va
Un año más que tú has vivido
Un año más, ¿qué más da?
Si has gozado, también has sufrido
Si has llorado, también has reído
Un año más, ¿qué más da?
Tantos se han ido ya.
Son quince, son veinte, son treinta
Cuarenta, cincuenta, sesenta
No importa los años que tienes
Es el tiempo el que no se detiene.
Son quince, son veinte, son treinta
Cuarenta, cincuenta, sesenta
Un año más, ¿qué más da?
Tantos se han ido ya.
Contrariamente a lo que muchos creen, sin embargo, la letra original de “Un año más” no pertenece a La Sonora de Tommy Rey ni a otro de los más conocidos grupos que todavía la interpretan: fue obra profesor y compositor coquimbano Hernán Gallardo Pavéz (1928-2013), quien la creó originalmente en ritmo de balada romántica y con una cadencia más bien triste, sólo unos meses antes de un Año Nuevo, aunque se dice que pensando más en la situación de un cumpleaños y cundo vivía rodeado sólo de sus mascotas.
Hernán Gallardo Pavez en tiempos jóvenes, el autor de "Un año más" en imagen del Archivo Tiesos pero Cumbiancheros, tomada del portal Música Popular.
Los Makalunga de Coquimbo. Imagen generosamente compartida con nosotros por Héctor Rojas Ordaz, hijo de Tito Rojas, el vocalista, quien aparece segundo de izquierda a derecha.
Los Viking's 5 en una imagen del sello discográfico en los años setenta. Fueron el segundo grupo coquimbano en grabar "Un año más".
La Sonora Palacios en tiempos con Tommy Rey (al centro) como vocalista. Fuente imagen: sitio Música Popular Chilena.
La Sonora de Tommy Rey en sus primeros años de actividad, durante los ochenta. Ha sido la principal orquesta de cumbia difusora del tema "Un año más", pero no la única. Fuente imagen: Música Popular.
Aunque algunas versiones y artículos indican que "Un año más" fue compuesta en 1977 o 1978, el propio Gallardo decía que esto sucedió a mediados de los setenta, cosa que se ve avalada por las fechas de las aparentes primeras grabaciones. Comentó alguna vez, además, que se había sentado a llenar partituras después haber muerto sus padres y quedar completamente solo, sin familia cerca, por lo que la inspiración melancólica estaba manifiesta en su vida. No obstante, también es verdad que mucho del cancionero de su autoría tenía parte de ese tono sombrío y nostálgico. Se asegura también que el honor de grabarla estaba reservado al artista Luis Tirado y al grupo Los Cumaná que, como hemos visto, también era de Coquimbo, pero por diferentes razones esto no sucedió.
Lo seguro es que fueron los otros cumbieros coquimbanos quienes tomarían la canción para sus obras discográficas y presentaciones en vivo: Los Makalunga, por algún tiempo breve figuras de la diversión nocturna en la tierra de los piratas del Norte Chico y con alguna visita también a Santiago, a un evento particular en la Quinta Normal. Esta orquesta, relativamente nueva a la sazón y con novedosos ritmos de salsa, la graba en versión monofónica pero con un ritmo mucho más alegre y tropical aunque más bien salsero, no exactamente como cumbia aún. Fue un trabajo ejecutado por Alejandro González Debia hacia fines de 1975, según indicó, difundiéndola a continuación brevemente por Radio Nacional y Radio La Serena. Al menos dos versiones de la misma hizo la banda. La voz allí era de Rojas, el ex cantante Cunamá quien se fue embarcado después a trabajar a los Estados Unidos Él entregó algunos testimonios interesantes al respecto en la obra "¡Hagan un trencito! Siguiendo los pasos de la memoria cumbianchera en Chile (1949-1989)" de 2016, interesante investigación de Lorena Ardito Aldana, Eileen Karmy Bolton, Antonia Mardones Marshall y Alejandra Vargas Sepúlveda.
Poco después, los también coquimbanos Los Viking’s 5 decidieron incorporar a sus listas la misma canción: modificaron sus arreglos y ritmos para grabarla en 1977, esta vez como inconfundible cumbia aunque con el sello propio e instrumental de la banda. El éxito de su versión, aparecida en el disco "Cumbias güenonas" de ese mismo año, más la constancia de actividad mantenida por la banda a lo largo del tiempo, han llevado a creer que se trata de los primeros en haberla llevado a estudios y hasta hubo quienes creían que era de su autoría, pero esto ha sido puesto en duda.
Sin embargo, “Un año más” sería tomada también por La Sonora Palacios hacia 1978, luego que su trompetista y fundador, Marty Palacios, conociera a Gallardo y cuando este último trabajaba como pianista en un restaurante. El coquimbano había hecho unas visitas a Santiago durante ese período, llevando un cassette con una versión preliminar el mismo tema que mostró a los músicos de La Sonora Palacios durante un de los ensayo de la banda, según recordaría después Rey. Así, aunque en un inicio parecía demasiado distante a su estilo, decidieron grabar la pieza y darle el estilo que ha sido más o menos definitivo en sus principales versiones alegres, apareciendo en el disco sencillo con el nombre de la propia canción y acompañado por "Volverás" en el lado B, en 1979.
Cabe señalar que, cuando fue grabada por La Sonora Palacios, la voz del conjunto ya pertenecía a Rey, quien aseguraba que el propio autor presentó la canción al grupo con su cadencia original más lenta y triste que ya hemos descrito. Es algo bien sabido, sin embargo, que el vocalista se separó más tarde del grupo fundado su propio conjunto de músicos en 1982 y llevando también "Un año más" al repertorio de La Sonora de Tommy Rey. Prácticamente de inmediato, entonces, estos continuaron tocándola en fiestas de Año Nuevo y en algunos aniversarios, siendo los intérpretes más identificados con el mismo tema musical desde entonces.
Aunque desde su entrada a las radios la pieza nunca dejaría de ser un éxito y un emblema musical, incluso grabada internacionalmente por orquestas tropicales como la Billo's Caracas Boys de Venezuela (1981), el delgado, espigado, de ojos transparentes y ya encanecido Gallardo obtuvo muy poco por el maravilloso legado cultural que dejó a su patria. Desgraciadamente, llegaría a obtener sólo unos pocos reconocimientos formales y escasas regalías que recibía cada tres meses desde el momento en que fue persuadido por buenos amigos para inscribirla. Un millón y medio de pesos por recaudación habría recaudado y recibido por exposición del tema en medios de comunicación de Chile, según informaba la Sociedad del Derecho de Autor en 2003. Un pequeño homenaje alcanzó a dársele en 2007 en el programa "Rojo" de Televisión Nacional de Chile.
Finalmente, tras varios roces previos con la muerte mientras vivía solitariamente en el sector alto El Canelo, Gallardo falleció a los 85 años en julio de 2013. Sólo algunos fieles animales lo acompañaban en su natal Coquimbo, además de recibir las visitas de buenos vecinos, manteniéndose con las regalías por su más conocida canción y otras que compuso en sus años de mayor actividad.
El "pago de Chile" para Gallardo tras haber creado la letra más importante de alguna canción chilena para el Año Nuevo en donde continúa siendo infaltable, ha sido rondado por ciertos cuervos de mito y especulaciones, sin embargo. Lo cierto es que, lejos de mostrar alguna clase de desaire hacia el autor, su obra ha motivado gratitud por parte de los músicos que la tomaron, como La Sonora de Tommy Rey y varios otros cumbieros con empleo seguro cantándola durante las fiestas de fin de año, además de algunos cumpleaños ilustres hasta donde la llevan. Los Viking's 5 incluso han tenido la deferencia de mencionar a Gallardo al inicio de una versión más moderna de la misma canción, intentando contrarrestar así el olvido.
Como dato ilustrativo de lo arraigado que está culturalmente "Un año más" en el país, podemos cerrar comentando que la vigencia de la pieza ha trascendido tanto que incluso está incorporada al primer modelo de reloj digital completamente fabricado en Chile, por la empresa Dando La Hora del ingeniero Alfredo García. Lanzado al mercado en 2024 el nombre comercial de El Número Uno y tras largo tiempo de pruebas, entre los 12 tonos del reloj de muñeca orientado a público más joven y que incluyen el Himno Nacional, está también una versión midi de “Un año más”, la que suena automáticamente a las 0 horas del 1 de enero.
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