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Nochebuena entre batallas: la Navidad en la Guerra del Pacífico

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Navidad de 1880 Regimiento Buin 1° de línea en Lurín. Óleo en tela, Raúl Olmedo, año 2008. Fuente imagen: sitio La Guerra del Pacífico 1879-1884 (Perú, Bolivia y Chile). Tal vez suene ya como una afirmación de Perogrullo, pero es claro que todo el quehacer recreativo de los soldados durante la Guerra del Pacífico (1879-1884) adoptaba formas ingeniosas y hasta casi extravagantes en ciertos casos, por el simple hecho de hallarse en un contexto tan comprensible como era la lidia diaria con el aburrimiento, el estrés y las tensiones de la situación general en que se hallaban las almas de los mortales. Quizá haya sido un combate tan exigente como lo era el enfrentamiento armado mismo: las posibilidades de aprovechar fechas festivas y hasta cualquier tiempo libre que pudiera estar disponible en la vida en el frente quedaban como auténticos desafíos, en gran medida dependientes de esas mismas inventivas.

Pascua de los Negros o Reyes Magos y Santo Bautismo

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Disfrazados y maquillados en una fiesta de la Pascua de los Negros, en el International Sporting Club, enero de 1914. La tradición de las Pascua de los Reyes Magos o Día de la Epifanía solía cerrar las fiestas religiosas derivadas de la Natividad del Niño Dios y, por lo tanto, ponía conclusión a la temporada navideña. No es casual que, en otros tiempos y lugares, los obsequios para los niños se hicieran muchas veces en ese mismo 6 de enero, conocido en Chile como la Pascua de los Negros . Esto, porque es la fecha santoral en la que se supone llegaron los Reyes Magos hasta Belén siguiendo la estrella que se detuvo justo encima de donde estaba el recién nacido: allí hicieron su visita regalando oro, mirra e incienso como ofrendas. La fecha en el calendario era, también el momento en que se guardaban los pesebres y retablos del nacimiento, así como los árboles navideños y adornos de las residencias, guardados en alguna caja hasta la próxima Navidad.

El Día de los Santos Inocentes

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"La Masacre de los Inocentes" según Lodovico Mazzolino, siglo XVI. Imagen publicad en BBC Mundo. Las reservas de la Iglesia para con el carácter festivo y hasta jocoso que a veces tendría a adoptar el período de la Navidad en otras épocas no pudo impedir la incorporación de bromas y travesuras del Día de los Santos Inocentes, cada 28 de diciembre. Por alguna razón, ser la conmemoración de un macabro episodio como la masacre bíblica de niños menores de dos años, no sería óbice para que, a la larga, dominara en ella un espíritu de provocación traviesa y algo irreverente.

La cumbia "himno" del cambio de año en Chile

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Los Makalunga de Coquimbo serían primeros en grabar la versión cumbia de "Un año más". Imagen tomada del canal Youtube de Alejandro González Debia (quien fue parte de la grabación con el grupo la misma pieza). Como se sabe de sobra, la fiesta del Año Nuevo está felizmente ubicada dentro del período de las celebraciones navideñas que parten en la octava de la Natividad del Señor y la Pascua de los Negros o Reyes Magos. A diferencia de la más emocional e íntima fiesta de la Navidad en Chile, la despedida del Año Viejo y la recepción del nuevo se vuelven motivo de celebraciones hogareñas y públicas de mayor calibre y ruido: suele ser hasta la madrugada y con mucha música bailable, en los casos más festivos. Por las descritas razones, si los villancicos son los himnos navideños por excelencia y en toda su gama (desde los más folclóricos y tradicionales hasta los más tradicionales o vinculados a la música docta), sucede que el mismo rol lo tomarán los ritmos...

La tradición de los carros navideños de Iquique

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Imagen de un antiguo carro navideño paseando por las calles de Iquique. Fuente: portal Sol de Iquique. Un antecedente de la vigente tradición de los Carros Navideños o Pascueros de Iquique se remonta a la época de las salitreras del Norte Grande, cuando los habitantes de campamentos y oficinas mineras solían armar comparsas de artistas aficionados para entretener al público en días festivos y celebraciones significativas de la comunidad, generalmente compuestas por empleados, obreros y miembros de sus familias allí residentes. Vestidos con disfraces y otros con maquillaje de payasos, estas compañías guardaban cierta semejanza también con las del clásico arte del volatín y las que se armaban también entre los soldados chilenos durante la Guerra del Pacífico para entretener a las tropas, con manifestaciones que, ciertamente, forman parte de la historia del circo chileno.

Teorías alternativas sobre el cola de mono

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Cola de Mono en el Chez Henry del Portal Fernández Concha, en aviso publicado por "La Nación" del 21 de diciembre de 1967. Después de haber expuesto las principales versiones sobre el origen y el nombre del ponche navideño nacional cola de mono en la entrada anterior de este sitio, tenemos a la vista un par de teorías diferentes a las más descritas sobre su posible raíz y el mismo asunto del tema nominal, sin embargo. En todos los casos se alejan de leyendas más conocidas y repetidas sobre cualquier clase de nexo de la bebida navideña con el presidente Pedro Montt, que a veces suenan sumamente forzadas o rebuscadas aunque innegablemente ingeniosas, en casi la totalidad de los casos carentes de pruebas duras que la sustenten de manera categórica y auténtica. Lamentablemente, las teorías anexas tampoco pueden ofrecer mucho sustento más que el derivativo.

Leyendas del cola de mono: del anís al presidente Montt

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Ponche cabezón , el que se hace muy cargado de aguardiente, pisco o coñac, en agua o leche; el que se prepara en café con leche, se llama cola de mono , nombre que hace recordar la bebida inglesa cocktail , que significa cola de gallo . Ramón A. Laval, "Oraciones, ensalmos y conjuros del pueblo chileno comparados con los que se dicen en España", para el Congreso Científico Internacional Americano de Buenos Aires, julio de 1910. El cola de mono es, por excelencia, la bebida de los chilenos a fin de año, pues la campaña o los vinos espumantes (y sus ponches con helados o frutas) se reservan principalmente para los brindis. Antaño aparecía mucho también en las Fiestas Patrias de septiembre y otras efemérides, como la concurrida Fiesta del Roto Chileno en la Plaza de Barrio Yungay. En esta última era protagonista especialmente hacia el Centenario Nacional, continuando con este protagonismo por varias décadas más: era bebido a la sazón junto a otras preparaciones popul...

Las delicias del pan de Pascua

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Un clásico y típico pan de Pascua. Fuente de la imagen base: La Cocina Chilena de Pilar Hernández. El origen del pan de Pascua o, más técnicamente hablando, el pan dulce navideño que se consume en Chile, parece estar en tradiciones culinarias importadas y adaptadas remontables a los tiempos de antiguos romanos, quienes fueron reconocidos como grandes panificadores, además. Otras interpretaciones ven influencias de reposterías como la árabe y sus marcados dulzores, fundamentalmente por su largo influjo sobre la Península Ibérica. La preparación tradicional del producto ha sido con masa aromática y frutos confitados, aunque en las últimas décadas ha prevalecido la presencia de frutos secos como los que se mencionan en ciertos pasajes bíblicos, además del endulzado con miel de abeja en ciertos casos.

El árbol de las tradiciones pascueras en Chile

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"...Otra costumbre europea que no ha sido generalizada entre nosotros es la de los árboles de Pascua". Revista "Sucesos", Navidad de 1916. El arribo del árbol de Pascua o pino navideño a Chile coincide con cierto período de permeabilidad de la sociedad criolla ante las tradiciones más internacionales de estas fiestas de fin de año. El carácter más conservador y religioso de la Pascua de Navidad, mismo que involucraba ritos como comer cazuela, obsequiar regalos sólo (o principalmente) a los niños y asistir a la misa nocturna, había ido abriéndose a influencias del comercio y la publicidad en esos tiempos. De este modo, entre otras cosas se incorporaron a la iconografía y el imaginario navideño en general elementos tales como la figura de Santa Claus, los villancicos modernos y los pesebres más actualizados. El árbol de Pascua, en consecuencia, formó parte de aquellas introducciones y adaptaciones, aunque no siempre era un perfecto pino en aquella...

Un trago de Tom y Jerry en Santiago

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Un vaso del ponche Tom and Jerry. Fuente imagen base: Cheers Online. Este dato es poco conocido en los países de habla hispana, pero los nombres de ambos personajes protagonistas de la famosa caricatura estadounidense "Tom and Jerry", creada en 1940 por los maestros de la animación William Hanna y Joseph Barbera, podrían provenir de un tradicional ponche navideño de ese mismo país: uno con el mismo título del famoso dúo del gato y el ratón eternamente enfrentados... Un trago del siglo XIX que, sin embargo, también parece haber sido conocido en Chile poco después de su creación.

Un apreciado obsequio: las cerámicas perfumadas de las claras

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Piezas de cerámica perfumada clarisa. Imagen de 1960, publicada en Memoria Chilena. Hubo una época de Santiago en la que, para las fechas navideñas, un regalo figuraba entre los más cotizados, deseados y agradecidos: las cerámicas ornamentales de greda perfumada que se producían en un convento de religiosas clarisas. Símbolo de las celebraciones de fin de año y de los regalos más prolijos en la sociedad chilena de entonces, correspondían en la mayoría de los casos a recipientes o miniaturas de arcilla cocida, policromadas con esmaltes y con esa característica definitiva del agradable aroma a flores y bálsamos que expelían al ambiente, en el caso de la vajilla aportando un saludable toque herbal a los alimentos o bebidas. Las fabricantes de tan apetecidas piezas eran las Monjas de la Orden de Santa Clara, famosas también por su producción de dulces y confites. Se establecieron en Santiago en un solar de La Cañada , la pos...

La gran feria de la Alameda de las Delicias

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Lámina litográfica con las "fondas" de temporada en la Alameda de las Delicias. Publicada por R. S. Tornero en “Chile ilustrado”, 1872. Imagen basada en la ilustración "La Noche Buena en La Cañada” de Paul Treutler, en 1860. Las actividades recreativas de la Alameda de las Delicias, ex Cañada de Santiago, se habían ido formalizando sólo un tiempo después de su inauguración, en 1821, durante el gobierno del libertador que hoy da su nombre a la misma avenida. Un intenso quehacer cultural y popular ya tenía lugar allí en esos años en el paseo, entre los álamos y sus acequias: incluía desfiles, presentaciones de orfeones, sesiones de tertulias al aire libre, expresiones artísticas de teatro o títeres y, por supuesto, el infaltable comercio. Como parte de aquel fenómeno social y más allá de que ya existieran formas comerciales especialmente desplegadas en el mismo paseo durante el período de las Pascuas de la Natividad del Señor, a partir del año 1856 se ...

Sobre cenas y festines de Nochebuena

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Cena navideña de alta sociedad, en ilustración de la revista "Zig Zag" de fines de 1905. Obra del artista gráfico y acuarelista Mariano Videla Huici, muy destacado en su tiempo. La cena de Navidad fue otra tradición importante forjada en tiempos coloniales y los primeros republicanos, perdurando así por largo tiempo más. Las cazuelas y los pollos eran la comida favorita de los hogares modestos, aunque a veces aparecía también el estofado y, un tiempo más tarde, el pavo horneado o relleno. Este último procede de tradiciones europeas importadas hasta Norteamérica según parece,  antes de ser llevadas hacia el sur. Allá se manifestaba principalmente con gestos tales como la famosa cena del Día de Acción de Gracias, celebración derivada de antiguos ritos de agradecimientos por las cosechas.

Las primeras postales y tarjetas navideñas

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Portada e interior de una tarjeta dirigida por Alone (Hernán Díaz Arrieta) a Gabriela Mistral, diciembre de 1956. Fuente imagen: Biblioteca Nacional Digital. Si bien las postales con saludos de fiestas o aniversarios parecen tener su origen en la Francia del siglo XVIII, la idea importada a Chile fue tomada desde los imprenteros británicos, quienes habían comenzado a producirlas en Londres a partir de 1843 por solicitud de Sir Henry Cole, artista y diseñador de gran influencia también en el rubro industrial. Las postales ilustradas, en tanto, surgen desde una prueba realizada por el pintor W. C. T. Dobson, también inglés, confeccionadas para enviar saludos con gráficas a sus amigos. La idea resultó tan ingeniosa que comenzaron a aparecer series imitándolas poco después, muchas de ellas impresas por sistemas litográficos pero que fueron derivando a mecanismos más modernos. Fue así como se conocieron, trajeron y repitieron en Chile. No era cosa extraña que tales tarjetas d...

Unas extrañas y ruidosas Nochebuenas

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Probablemente heredada desde costumbres practicadas en la Colonia tardía, ya en los tiempos del ordenamiento republicano había una extraña y poco solemne tradición ceremonial que tenía por escenario, a veces, hasta la propia Catedral de Santiago junto a la Plaza de Armas. Puede darse por seguro que esto se repitiera en otras ciudades y territorios parroquiales de provincias, sin embargo. Se trataba de una suerte de carnavalito zoológico en la Nochebuena coincidente con la Misa del Gallo y la Misa de Navidad, en donde se apoderaba del ambiente una usanza que hoy parecería incomprensible para una instancia litúrgica. Un testimonio directo de su existencia y de aquellas formas que asumía lo proporcionó en su tiempo Moisés Vargas, en “La diversión de las familias. Lances de Noche Buena”, uno de los libros más interesantes para bosquejarse una idea sobre las navidades de la época:

La tradición de canastos y cajas de Navidad o Año Nuevo

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Ventas de cajones y canastos de fantasía para el período de las fiestas de diciembre en "El Diario Ilustrado", diciembre de 1928. Las canastas y cajas obsequiadas con productos para consumir en Navidad pertenecen a la misma tradición de los aguinaldos  que ya hemos visto en un artículo anterior. Como regla general y estándar, suelen ser embaladas con mercaderías propias para la temporada y que van a cuenta del empleador o del patrón correspondiente, a veces reemplazando parte o la totalidad de la paga en dinero del beneficio que se da como premio de temporada para el caso de empresas más pequeñas. También son adquiridas de manera particular para abastecer con lo mínimo a un hogar durante el período de estas celebraciones, así como para obsequiarlas. Cestos navideños o anchetas se les llama en otras latitudes, y fueron una introducción probablemente española, aunque por la vía del comercio moderno de América y principalmente desde el siglo XIX en adelante, según todo su...

El origen del aguinaldo de Navidad como beneficio laboral

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Una pequeña pero interesante reflexión sobre "Los Aguinaldos" en las páginas de "El Diario Ilustrado" de Santiago, viernes 1 de enero de 1925. Existen muchas leyendas populares y hasta fantasías relativas al origen y la práctica de la tradición de los aguinaldos navideños en Chile. De hecho, algunos grupos políticos hoy se adjudican con desparpajo y altanería el "honor" de ser quienes supuestamente lograron que los trabajadores chilenos tuvieran este beneficio para las celebraciones de Fiestas Patrias y las de diciembre, cuando lo concreto es que el aguinaldo proviene de tradiciones religiosas y folclóricas, por un lado, y por el otro no estar establecido obligatoriamente en la legislación de Chile vigente en la actualidad, menos para el sector privado. El concepto del aguinaldo es amplio y antiguo, sin embargo, razón por la que se lo hace sinónimo también de los obsequios navideños dados entre Nochebuena y Epifanía, así como de misas y c...

Casa Jeanne d'Arc: la tienda de la religiosidad navideña

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Casa Jeanne d'Arc ofreciendo sus Pesebres y Nacimientos en publicidad de Navidad de 1956, en los días previos a la Navidad. Una de las tiendas más importantes para la celebración de la Navidad entre los santiaguinos del siglo XX fue la Casa Jeanne d'Arc, en pleno centro. No era una tienda sólo para elegir obsequios o decoración pascuera como los grandes locales comerciales e importadoras de esos años, sin embargo: se trataba del principal lugar de ventas de imaginería y artículos religiosos de la ciudad y que, a fin de cada año, tenía por protagonistas a los pesebres, los retablos y los fanales con figuritas alusivas al Nacimiento de Cristo, la escena de Belén y la llegada de los Reyes Magos entre otros pasajes de los evangelios y un sinnúmero de complementos para la religiosidad del período. La Jeanne d'Arc había nacido en Valparaíso durante la primavera 1872 con el nombre de Casa Blas Ricardi, como se podía leer e...

Un distrito pesebrero en Recoleta

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"Visita al pesebre", ilustración de la "Lira Popular" a fines del siglo XIX. (Fuente: "Aunque no soy literaria: Rosa Araneda en la poesía popular del siglo XIX" de Micaela Navarrete). La fe popular siempre estuvo en el alma de los chimberos. Antes de la adopción y consolidación comercial de la figura del Viejito Pascuero en Chile, a inicios del siglo XX, la Navidad en la ciudad de Santiago se celebraba fundamentalmente con rasgos tradicionales más genuinos, propios de la costumbre cristiana criollizada pero manteniendo también su esencia religiosa y espiritual. Estas características se habían ido forjando en tiempos coloniales y durante buena parte de la República, tal vez durante todo el siglo XIX. Prueba de lo anterior eran las famosas ferias navideñas de la Alameda de las Delicias, realizadas todavía hasta años del Primer Centenario, las ventas de pesebres y retablos en tiendas religiosas como la Casa Jeanne d'Arc y las cu...

Folclore y "chilenización" de los Nacimientos navideños

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Un pesebre de estilo rural y tradicional chileno. Fuente imagen: revista "En Viaje", 1967. Ya vimos cómo llegaron las tradiciones del Nacimiento de Cristo hasta la práctica e iconografía popular y religiosa del Nuevo Mundo, comenzando a experimentar grados de sincretismo y "criollización" en este proceso. Sin embargo, ahora corresponde ver cómo sufre una nueva intervención cultural con su "chilenización" paulatina en el país, particularmente, adoptando incluso elementos que son más propios del folclore y el costumbrismo nacionales. Partamos observando que cierta curiosidad de las clásicas navidades en Chile eran las ofrendas que los fieles iban a dejar como modestos obsequios al Niño Jesús o la Guagua Linda , Lucerito y Preciosura de los pesebres, como lo llamaban con ingenuidad ciudadanos y niños: panes amasados, tortillas de rescoldo, trozos de quesos, huevos cocidos, frutas, hortalizas, granos, etc. Estos tributos eran regalados después a fa...